Proyector de cine
Marca: Philips. Modelo: DP75. Tipo: EL-4020/02/18. Referencia Nº: 5229.
Década de los sesenta del siglo XX. Procedencia: Holanda

Ubicación: Planta principal del Edificio nuevo.

Descripción: La gran mayoría de estos proyectores poseen en su parte posterior la denominada linterna de proyección de luz. En su parte del medio, cuentan con los mecanismos para el arrastre de la película a proyectar. En su zona delantera, tienen el objetivo con sus lentes correspondientes.

Funcionamiento: La máquina proyecta a intervalos regulares de pocas centésimas de segundo un haz de luz sobre los fotogramas, unos tras otros, consiguiendo la ilusión óptica del movimiento (16 imágenes por segundo). Ese haz de luz viene aumentado e invertido por una lente que enfoca la imagen sobre una pantalla. Aquí puedes ver un video con el funcionamiento de un proyector de celuloide: https://www.youtube.com/watch?v=gznn9k4X0SE

Contexto: El origen de los proyectores de cine deriva de la linterna mágica, aparato que funcionó como precursor del cinematógrafo, que a su vez usaba el método de la cámara oscura, la cual recibía imágenes del exterior proyectándolas en su interior de forma invertida.

Quién sabe qué películas se pudieron ver a través de este proyector: horas de música con el festival imprescindible que cambió toda una generación con “Woodstock, 3 días de paz y música (Michael Wadleigh, 1970)”. O una de las películas favoritas de John Lennon, un film surrealista ambientado en el viejo oeste “El topo (Alejandro Jodorowsky, 1970)”. Cuántas parejas asistieron a la gran historia de amor en Harold y Maude (Hal Ashby, 1971). O los iconos del cine que perduran a día de hoy: La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971), Cabaret (Bob Fosse, 1972), El exorcista (William Friedkin, 1973), Alguien voló sobre el nido del cuco (Milos Forman, 1975), Tiburón (Steven Spielberg, 1975), Carrie (Brian de Palma, 1976), La guerra de las galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza (George Lucas, 1977), entre tantos clásicos del cine que hoy vemos en nuestro mundo multipantalla.