Madrid Neurocomunica. Apelando a las emociones a través de color. Almudena Barrientos

Cartel Comunicar la Ciencia

 

 

Se encuentra en la 3ª planta del Edificio Principal de la Facultad, en el pasillo de Decanato.
La exposición puede visitarse en el EspacioArte y en el pasillo de la Biblioteca.


Todo comienza con una imagen bucólica cada vez que Madrid recibe a sus visitantes... Siempre que aterrizo en Barajas, los brazos de "Neón" están ahí para acogerme fieles a nuestro encuentro semanal, recordándome que nadie es extraño en Madrid.

Madrid neurocomunica apelando a las emociones a través del color es una exposición de fotografías que celebra la estética única de las luces de neón porque resalta su valor como parte fundamental de la historia cultural y visual de Madrid.

Las luces de neón en edificios emblemáticos de Madrid pueden relacionarse con la neurocomunicación y las emociones de diversas maneras, debido al impacto que la luz, el color y la arquitectura tienen en nuestro cerebro y en nuestras respuestas emocionales. ¿Queréis saber por qué?

La neurocomunicación estudia cómo los estímulos visuales y sensoriales afectan el cerebro y generan reacciones emocionales y cognitivas. Las luces de neón, por su brillo, colorido y capacidad de movimiento, captan nuestra atención de forma natural. Este impacto visual provoca una estimulación sensorial intensa que puede activar áreas del cerebro relacionadas con la percepción, la emoción y la memoria.

Los colores de las luces de neón desempeñan un papel clave en cómo nos sentimos y percibimos un espacio:

Rojo: genera energía, urgencia, pasión y alerta.

Azul: transmite calma, serenidad y confianza.

Amarillo: está asociado con la alegría, la creatividad y la energía.

Verde: simboliza frescura, equilibrio y naturaleza.

Rosa y púrpura: evocan lo artístico, lo moderno y lo nostálgico.

Cuando estos colores se integran en edificios emblemáticos, las emociones que generan se intensifican debido al contexto y a las asociaciones culturales o personales que tenemos con esos lugares. Desde la neurociencia, esto ocurre porque los colores activan áreas como la amígdala (procesamiento emocional) y la corteza visual (percepción).

Las luces de neón son diseñadas para captar la atención de forma rápida y permanente. La neurociencia demuestra que estímulos visuales llamativos (como las luces brillantes y el contraste en entornos oscuros) facilitan la creación de recuerdos más duraderos.

En edificios icónicos de Madrid, la combinación de luz, color y arquitectura genera una experiencia emocional que queda anclada en nuestra memoria, lo cual contribuye a que los ciudadanos, turistas y visitantes asocien estos lugares con emociones positivas, nostalgia o modernidad.

La neurocomunicación también está vinculada a la narrativa y al storytelling. Las luces de neón cuentan una historia sobre una época, un lugar o una cultura. Al ser instaladas en edificios históricos o emblemáticos, crean una conexión emocional profunda entre el espectador, la luz y el entorno.

En la exposición fotográfica Madrid neurocomunica apelando a las emociones a través del color encontramos edificios en la Gran Vía de Madrid que despiertan nostalgia y emoción al evocar la “edad dorada” del cine, del espectáculo, del teatro. Las luces en zonas comerciales pueden activar emociones de dinamismo, consumo y modernidad y, este tipo de narrativa visual es procesada por el cerebro en capas emocionales, haciendo que la percepción de los edificios sea más memorable y significativa.

La interacción entre las luces de neón y la arquitectura ofrece una experiencia multisensorial. El cerebro integra la geometría y proporciones del edificio, el impacto lumínico del neón y el contexto urbano y cultural, presentándose como una experiencia única que provoca respuestas emocionales complejas, como la fascinación, el asombro o la nostalgia. La arquitectura iluminada con neón transforma los edificios en iconos emocionales y comunicativos.

Estudios en neurociencia demuestran que estímulos visuales brillantes y coloridos pueden activar el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la motivación. La contemplación de estas luces puede, por tanto, generar sensaciones de alegría, fascinación y bienestar emocional.

La intencionalidad de Almudena Barrientos-Báez es que la exposición de luces de neón en edificios emblemáticos de Madrid no solo tenga un valor estético y cultural, sino que también genere una experiencia neuroemocional poderosa. La combinación de luz, color y arquitectura actúa como un estímulo que capta nuestra atención, despierta emociones específicas y crea memorias visuales profundas, haciendo de estos espacios un elemento clave en la comunicación urbana y la experiencia emocional de la ciudad.

Las luces de neón son parte del patrimonio visual de las ciudades, y en Madrid tienen un significado histórico ligado a épocas de gran dinamismo cultural, como el auge de los cines, teatros, y comercios del siglo XX. La exposición permite redescubrir y poner en valor estas intervenciones luminosas que han marcado la identidad urbana. Las luces de neón evocan recuerdos de épocas pasadas y son testigos de transformaciones urbanas. Son muchos los edificios emblemáticos que atraen la atención de los viandantes y aportan personalidad a la ciudad.

El neón es una forma de arte lumínico que interactúa con la arquitectura. Fotografiar estas instalaciones permite capturar la manera en que la luz transforma los espacios y los edificios, resaltando su belleza desde una perspectiva diferente.

Las luces de neón, aunque en algunos lugares se han reemplazado por nuevas tecnologías (como el LED), representan un símbolo de modernidad del siglo pasado y evocan una cierta nostalgia. Esta exposición pretende invitar a reflexionar sobre cómo la tecnología cambia las ciudades y sus formas de comunicación visual.

Madrid es una ciudad con un rico patrimonio artístico y arquitectónico. Una exposición de fotografías de neón en edificios emblemáticos puede atraer a madrileños y turistas interesados en el arte, la fotografía y la cultura urbana, fomentando una mirada alternativa a la ciudad.

El neón ha inspirado a fotógrafos, cineastas y artistas visuales a lo largo de los años. Esta exposición puede servir como plataforma para que creadores contemporáneos exploren nuevas formas de expresión relacionadas con la luz y el color.

Al documentar y exponer estas imágenes, se crea un registro visual que puede motivar la conservación de los letreros de neón históricos que aún permanecen en la ciudad, evitando su desaparición.

Almudena Barrientos-Báez

Asesora del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia para el apoyo al desarrollo de líneas de actuación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y profesora en la Facultad de Ciencias de la Información (Departamento de Teorías y Análisis de la Comunicación), presenta con máxima ilusión “Madrid neurocomunica apelando a las emociones a través del color”. Nacida en Málaga y criada en Barcelona, Valencia y enamorada de Madrid, estudió, entre otros Grados, el de Ballet Clásico, cursó el Bachillerato Artístico, con la firme intención de comunicar a través de las emociones. Su sueño fue siempre ser profesora y con esfuerzo y tesón lo logró.

Su labor investigadora está unida de manera directa y también transversalmente al Neuromarketing, Neurocomunicación, Género, Redes Sociales, Alfabetización mediática, RRPP y TIC.

Forma parte del Proyecto Medios audiovisuales públicos ante el ecosistema de las plataformas: modelos de gestión y evaluación del valor público de referencia para España, financiado por el MCIN, AEI y FEDER, UE. Es miembro del Equipo de Investigación: Gabinete Comunicación y Educación del departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB. Forma parte del Proyecto de Innovación Estrategias para favorecer la comunicación Universidad-Empresa y fomentar la inserción laboral de los estudiantes a lo largo de su trayectoria formativa, del grupo de investigación CONCILIUM Validación de modelos de comunicación, neurocomunicación, empresa, redes sociales y género y del grupo de Investigación creación y efectos psicosociales y culturales del discurso audiovisual de la Universidad Complutense de Madrid. Forma parte del proyecto RTPE (Radio Televisión Pública Europeas) y del proyecto VALCOMM (Medios audiovisuales públicos ante el ecosistema de las plataformas: modelos de gestión y evaluación del valor público de referencia para España). Es Vicepresidenta de la Asociación Española de Cine e Imagen Científicos (ASECIC), Directora de los Espacios DtúAtú (UCM), y Directora de la revista académica Ciencias de la Comunicación e Información (HISIN) y de la revista académica Comunicación y Salud (Universidad Complutense de Madrid).