La Facultad instala cuatro nuevas fuentes de agua potable
Se ubican en las plantas baja, 4ª y 5ª del edificio principal y en la planta baja del edificio aulario Pilar Miró
8 ABR 2025 - 09:26 CET
La Facultad ha instalado cuatro nuevas fuentes de agua potable en distintos espacios de ambos edificios. Son fuentes de alto rendimiento que generan agua purificada, fresca y segura. Los nuevos surtidores se localizan en la planta baja del aulario y diferentes puntos del edificio principal: al lado de la librería en la primera planta, frente a las escaleras de acceso a la cuarta planta (junto al mural de El Mago de Oz) y en la quinta planta, junto al aula 503. Se suman a la fuente ya existente en la cafetería de estudiantes.
La instalación de fuentes era un proyecto previsto desde antes de la pandemia, pero se vio suspendido debido a la normativa de seguridad ante el COVID, que restringía el uso de instalaciones públicas, como las fuentes, con el fin de evitar contagios.
Tras un largo proceso de vuelta a la normalidad, la Comisión de Igualdad, Diversidad y Desarrollo Sostenible de la Junta de Facultad retomó la iniciativa con dos objetivos claros: reducir el consumo de agua embotellada y envases de plástico y mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria en la Facultad.
Con la coordinación de la Gerencia se puso en marcha el proyecto, que ha tenido un coste de casi 4.000 euros, incluyendo filtros especiales (Filtro de Sedimento (P33) y Filtro Carbón (CTO33) para asegurar la potabilidad pues un requisito ineludible era asegurar previamente la calidad del agua para su consumo. Se ha hecho con el servicio competente del Ayuntamiento de Madrid, el Servicio de Higiene y Salud Pública, que realizó un análisis del agua de acuerdo con los procedimientos establecidos en la legislación vigente para verificar que cumple con las normativas en materia de agua potable para consumo humano. Se tomaron muestras de los puntos de suministro de agua en diferentes lugares de la Facultad y todos los resultados son conformes a normativa (Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro), incluido el plomo, por lo que el agua es apta para el consumo.